19.10.14

Good bye.

-No quiero que te vayas.

No podía reprimir las lágrimas. Repetía esa misma frase una y otra vez, intentando crear una realidad tangible con ellas, intentando que cambiaras de opinión. Pero no había nada que hacer, me mirabas rendido, querías descansar, y yo era demasiado egoísta para dejarte ir. No quería que te fueras. Hay muy pocas cosas a las que mis manos se aferrarían con tanta desesperación y amor, tu fuiste una de ellas. Hoy he abierto la puerta esperando que vinieras corriendo, me va costar acostumbrarme.
Mi pequeño. ¿Dónde estarás ahora? ¿se ha fusionado tu espíritu con las estrellas? ¿formas ahora parte de mi?